miércoles, 15 de diciembre de 2010

#Entonces ¿Porqué lloro?


Solo lloran quien se ahoga en recuerdos leí una vez en un libro, llorar es un defecto, una debilidad, una lesión , un sentimiento morboso he inusitado ¿Entonces porqué lloro? ¿En qué recuerdos me estoy ahogando?
Siento que lloro porque recuerdo haber reprimido palabras que hubieran cambiado todo aquel día , por haber sido incapaz de farfullarlas como siempre lo hacia ,por haber sido incapaz de percatarme de tus barruntar y el solo hecho de quedarme observando como cruzabas aquellas verjas sin detenerte .
Los recuerdos son como la historia, la escriben los que ganan ¿Qué recuerdos ganaron en mi historia? ¿¿Quién escribió mi historia?¿porque nadie me dio una premonición de lo que vendría ?
Los recuerdos no se pueden matar, ni tampoco esconder, solo se pueden olvidar. ¿Pero cómo olvidarme de algo que me mantiene vulnerable día a día?
Ahora siento como si me hubiera olvidado de quien soy realmente, como si viviera en una espeluznante mentira, como si no fuera quien creo que soy.



Nadie nunca me dijo lo talante que puede llegar a ser una palabra. Una palabra puede ser más potente que un asestar de misiles, porque una palabra dicha, o no dicha, gritada o susurrada puede desatar una revolución y uno no se da cuenta de la gran elocuencia que tiene para decir las cosas hasta que empieza a decirlas de una forma súbita.
Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas pero avece por la inminencia del cual somos apoderadas no las decimos y solo las reprimimos en nuestro corazones lo que luego se van trasformando en lesión .
Alguna vez haz escuchado una expresión que sea más hermosa, osada, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Y no es algo nimio que solo yo diga ,si no que es una verdad y una realidad.
Pero ¿De qué sirve decirlo si no hay nadie del otro lado que las recibe?



A veces las cosas llegan cuando ya es tarde. Otras veces lo que esperas llega antes, cuando no estás listo. Todo tiene su momento, su ritmo , antes o después de ese momento nada prospera. Y eso es lo que en ocasiones me exaspera y me deja aturullada, pero así es la vida y hay que aprender a vivirla .



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