sábado, 29 de mayo de 2010

Porque él es de alas y yo de raíces.

La verdad no sé porque tenga las enorme ganas de escribir esto aqui , la verdad esque me encanta esta historia y por eso dejo un capitulo , con uno de los que mas llore u.u

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Cap. 18.- Porque él es de alas y yo de raíces.

Tomoyo—

Aun me costaba imaginar todas aquellas vivencias, todos los recuerdos de mis años de preparatoria; era como ver aquella hoja de árbol que está completamente en verde y pasadas las estaciones comienza a tener un color completamente deteriorado hasta quedar completamente tan dura como una papa frita que al tomarla con la mano y cerrarla en puño se destruye quedando hecha polvo; así me sentía yo… pero mi vida al lado de Eriol es algo que yo jamás voy a olvidar y aunque las cosas sean distintas yo estaré bien… nosotros estaremos bien.

—Buenos días— llegó un doctor de no más de dos metros jaja, bastante alto, rubio y de ojos azules. —Soy el doctor Fay D. Flurite— dijo en cuanto tomo un estetoscopio para ponerlo en mi estomago y luego correrlo hasta el pecho, pareció no notar nada malo porque simplemente anotó el ritmo cardiaco y pidió algo a la enfermera con una señal.

Aplicaron algo de gel en mi estomago y luego pareció que el doctor me pasaba encima un micrófono y entonces, en una pantalla no muy grande apareció el feto…

—Qué raro— dijo el doctor mientras pasaba nuevamente el estetoscopio y lo volvía a retirar para seguir pasando aquel micrófono por mi vientre —Escucho dos latidos— dijo mientras fruncía el ceño y miraba la pantalla.

—Sí— dijo Eriol con orgullo —Mi novia es una mujer fuerte— dijo mientras miraba a sus únicos amigos que estaban con él: Kamui, Fuuma y Takashi, por supuesto Kamui ni siquiera una sonrisa dedico, a él no le gustaba estar en el mismo hospital en donde su madre trabaja, le resulta tan incomodo que sólo veía el reloj para contar los segundos e irse.

Por supuesto a mi no me molestaba que se fuera y no me sentiría ofendida pero él había accedido a acompañarnos.

—Quiero decir que son gemelos— dijo el doctor mirándome pero yo sinceramente no entendí con claridad, creo que me habían tapado los oídos o aquel gel había hecho una muy mala reacción.

— ¿Es una broma? — preguntó Eriol casi histérico mirando la pantalla.

— ¿Piensa usted que estoy jugando? — preguntó el doctor mirando fijamente a Eriol.

—No, no, no usted no entiende— repitió Eriol su desesperación —Nosotros sólo queremos uno— dicho esto sus tres amigos no pudieron evitar sonreír y casi escuche soltar una risita mientras se cubría la boca con la mano fingiendo tos el mismísimo doctor.

— ¿Perdón? — preguntó el doctor casi en escándalo.

—Es que bueno, somos jóvenes y podremos sólo con uno— recalco él uno con mucha claridad mientras me miraba pero yo trataba de descifrar a mi segundo hijo en aquella maquina.

—Ho lo siento joven— dijo el doctor tratando de ser razonable — ¿Quiere devolverlo?

— ¿Se puede? — Preguntó Eriol lo cual ahora no sólo consiguió sacar una sonrisa de de los tres amigos sino una sonora carcajada.

—Jovencito, debió de haber pensado en eso hace cinco meses y medio.

— ¡Ya sé!— dijo Eriol, bueno casi gritó, en dirección a mí, eso era muy mala señal. —Vamos a darles un medallón, al pasar quince años se reencontraran y serán felices.

—Eres un idiota— dije mirando con mucho miedo a uno de mis mejores amigos que aun resulte poco creíble es nada más que Fuuma. Él siempre me ha cuidado de Eriol cuando se pasaba de listo y Kamui más bien resultaba ser como Shaoran y Takashi: su más fiel soplón si yo hacia algo así que en ese aspecto yo confiaba en Fuuma.

—Bueno, para que no estén tan separados Sakura y Shaoran se quedan con uno— dijo nuevamente.

—Cállate Eriol. — dijo Fuuma —. Si Shaoran se entera que andas queriéndole regalar un hijo te quitara no solo tu virilidad para ya no tener más sino que te enviara con tu madre.

Qué bonito era pensar que las cosas iban a resultar bien y ahora esto.

—Disculpe que la moleste señorita — dijo un joven de uniforme blanco parado en la puerta de color gris con una pequeña ventanita en medio casi enrejada —, pero nadie se puede quedar aquí pasadas tres horas — yo suspire —. Sus padres ya van a venir por él.

Entonces es cuando ahora él ¿ya tenía padres? Maldita vida jodida y poco creíble.

Sakura—

Aun no recordaba nada infartante en mi vida de no ser cuando esta noche al recibir una llamada de un minuto y medio a eso de las cuatro de la mañana me sentí completamente disfuncional, inservible para la humanidad, pero el ver a Shaoran tendido en aquella cama mientras varios tubos y agujas se incrustaban en su cuerpo era la viva imagen de la perdición.

Pero entonces antes de poder decir o sentir nada, los ojos de Shaoran iban recuperando su brillo nuevamente.

Su mirada estaba opaca.

— ¿En dónde estoy?— preguntó mientras una lagrima corría por su rostro, tal parecía que aun continuaba sudando.

—En el hospital— conteste mientras secaba mis lágrimas con la manga de mi blusa. — ¿Cómo te sientes? — pregunte mientras acomodaba una almohada, parecía querer levantarse pero eso lo lastimaría aun más.

— ¿En donde están?— preguntó mientras se incorporaba bruscamente —, ¿Dónde está Yamasaki, Kamui, Fuuma y Eriol?

Y entonces las lagrimas bañaron nuevamente mi rostro, no podía decirle la noticia tan de golpe, le afectaría, lo pondría delicado y lo que menos quería era que sufriera más de lo que ya se veía, no era culpa de nadie, ellos no tuvieron la culpa, estaban bien… yo lo sé, él no me mentiría yo sé que ellos no estuvieron agresivamente ni pelearon con nadie, yo lo sé, ellos me lo prometieron por la vida de las personas que más aman, Shaoran lo prometió por mí, por mi.

—Yamasaki y Fuuma están en terapia intensiva— dije mientras acomodaba su almohada para que quedara sentado y no se lastimara la espalda —, Kamui está igual que tu pero en la habitación de al lado— dije suspirando, esperando y rezando que no me preguntara más porque yo no tenía el valor para decirle la verdad —. Los encontraron en un barranco, parece que trataron de salir; al menos Kamui y tu lo intentaron, Fuuma y Yamasaki se quedaron a mitad de salir de la camioneta pero…

— ¿Y Eriol?— preguntó con insistencia —, Sakura ¿En dónde está Eriol? Él iba manejando… Sakura…— me nombró casi con dolor, pero yo no podía, no debía contestar.

Y entonces sólo me dedique a negar con la cabeza mientras nuevamente mis lágrimas y mi llanto acompañaban al silencio de la habitación blanca.

—No, no, no…— comenzó a negar mientras apretaba sus ojos, esperando despertar de este sueño, de esta pesadilla —, ¡No, no, no! — gritó quitándose los sueros, quitándose su respirador de la nariz.

— ¡Doctor, Doctor!— grite como loca en el filo de la habitación, Shaoran quería quitarse todo del cuerpo que incluso al rasgarse con las agujas sangraba de los brazos —, ¡Ayúdenme por favor! — grite llorando nuevamente y por fin unas enfermeras entraron corriendo para ayudar a sujetar a Shaoran que se movía como un pez fuera del agua, no reaccionaba a nada, ningún llanto y ninguna palabra de consuelo lo harían salir de este shock que estaba padeciendo en este momento.

— ¡TRANQUILO HIJO!

Pero los gritos de las enfermeras estaban al tope.

— ¡Doctor se nos está yendo!

— ¡Estúpida has algo!— grite a una de las enfermeras mientras sostenía la cabeza de Shaoran.

— ¡Sáquenla, que se vaya lo estamos perdiendo!

Al cabo de unas horas Shaoran ya estaba bastante sedado pero no por eso se quedo dormido, era como si estuviera muerto mirando a un punto fijo de la habitación blanca dejando caer de vez en cuando unas lágrimas que no llegaban a recorrer sus mejillas porque yo inmediatamente se las borraba del rostro.

Me dolía tanto verlo tan desprotegido que incluso puedo decirles que yo sentía su dolor. Al igual que Tomoyo me sentía completamente impotente ante la situación; pero ahora Tomoyo se encontraba en su casa con su madre y un montón de médicos cuidando su salud.

Ella estará bien al igual que él, lo sé.

— ¿Está dormido?— me preguntó un hombre uniformado de policía o algo así; no había dormido hace tantas horas que incluso veía borroso.

— ¿Quién es usted?— pregunte de manera tosca, hostil. —, él no puede recibir visitas de nadie.

—Esto es rutinario — me dijo sonando muy serio y al mismo tiempo muy pasivo conmigo —, necesito que me diga qué fue lo que paso y cómo es que cayeron al barranco hubo otra persona muerta a causa del accidente y necesito que me diga cómo…

—No lo recuerda y por la ley tiene derecho a guardar silencio— dije rápidamente levantándome de la silla en la que estaba apoyada para mirarlo todo el tiempo; me cruce de brazos y espere a que él se fuera pero no fue así.

—Su amigo ya está como finado y nadie puede hablar por él— dijo suspirando —, sus dos amigos están en terapia intensiva por lo que se me prohíbe entrar…

—Kamui está en la habitación de al lado — dije aun a la defensiva.

Asintió.

—Sí, su madre lo mantiene sedado — dijo y recordé que su madre es medico por lo que le convenía que él estuviera tranquilo por no saber la muerte de su amigo —, si tan sólo me permitieras dejar hacer mi trabajo yo…

— ¡Nadie va a interrogar a mi hermano! — casi gritó una jovencita de cabello largo castaño y ojos tal cual los de Shaoran, era su viva imagen sólo que en niña de mayor edad.

—Es mi trabajo — se defendió el policía —, necesito saber si estaban bajo la influencia del alcohol o de alguna sustancia toxi…

—Mi hermano está completamente bien — dijo defendiendo aquella muchacha a Shaoran —, él y sus amigos no estaban bajo la influencia de ninguna sustancia y todo fue un accidente, él no lo provoco.

—Yo sólo quiero que me diga que fue lo que…

—Ya estoy harta de esas preguntas con él — dijo ella limpiando las lagrimas de su rostro —, toda la vida se la ha pasado sufriendo por culpas como para que vengan y le digan que posiblemente él pudo causar la muerte de su amigo.

—De todas formas haré esta entrevista lo más…

—Ya se verá — dijo ella sacando una tarjeta de su cartera de mano —, soy Li Fanren y cuando mi hermano salga del hospital entonces llámeme que yo acudiré a la entrevista con él junto un abogado si es necesario. Ahora por favor retírese que no voy a permitir que en el estado en que mi hijo esta se le atormente.

El policía asintió casi haciendo una reverencia y la actitud que ella había tomado realmente me dejo helada hasta los huesos pero no dije nada, me limite a sentarme y tomar su mano derecha que estaba completamente helada; yo sabía que él estaba escuchando todo pero no hizo ningún movimiento ni dio señal de que tenía ganas de hablar…

O de estar vivo.

Shaoran—

¿En que nos habíamos equivocado?

¿Cómo era posible que todo esto cambiara así?

Éste era el momento en el que más deseaba ser capaz de dormir, dormir y no despertar o si es que iba a despertar que me dijeran que esto era una pesadilla.

Nuevamente la lluvia nos acompañaba, el sol una vez nos vio apagó su brillo y no lo culpábamos. No me sentía digno de estar a su lado, no me sentía digno siquiera de estar aquí. Verla ahí llorando, no permitía que nadie le hablara, no dejaba que nadie la tocara; Sakura intento protegerla de la lluvia pero en automático alejó todo contacto y continuó mirando aquella lapida.

El cuerpo frío, tieso y completamente pálido era el signo de que nosotros no éramos tan fuertes como lo aparentábamos, recuerdos imborrables se apoderaron de mi mente una vez que me acerque a ver aquellos lentes sin empañar, al ver aquellas manos blancas que siempre me sacudían el cabello, ver aquellos labios de los cuales ya no saldrían bromas hacia mi persona o ideas para cometer alguna travesura, ya no escucharía chistes, risas y groserías…

—Hiiragizawa, mucho gusto.

—Xiaolang Li— dije cortante en el momento en que se presentó aquel chico que parecía estar platicando minutos atrás con un muchacho tan alto que bien podría estar en el equipo de lucha de la escuela en Hong Kong. En ese tiempo aun tenia aquella pronunciación digna de un chino como yo, pero bueno, al menos ese día no hubo burlas.

—Ellos son Fuuma, Kamui, Takashi y yo soy Eriol— dijo en cuanto los restantes rodearon mi pupitre. — ¿De dónde vienes?

—Hong Kong— conteste muy serio mientras esperaba la llegada del profesor.

—Genial— dijo Fuuma —Tengo un tío que vive en Tokio.

—Tokio esta aquí en Japón, idiota— corrigió Takashi golpeando ligeramente la nuca de Fuuma.

—Hoy es la fiesta de noche de brujas en el instituto pero nosotros iremos a mi casa— dijo Eriol, sinceramente a mi no me importaba pero no por eso deje de analizar los cuatro rostros que me estaban observando en ese momento. — ¿Te gustaría ir con nosotros?

—Mejor di que sí— dijo Kamui sentándose al filo de la mesa de Eriol —Estas fiestas en el instituto son aburridísimas, el hermano mayor de esa niña siempre esta molestándonos así que es mejor irnos.

¿Niña? ¿Hermano? Claro, cómo olvidarlo; Touya y Sakura Kinomoto.

—De acuerdo— asentí a mis nuevos amigos y compañeros de clases.

En ese entonces yo tenía trece años.

Kamui—

¿En que nos habíamos equivocado?

¿Cómo era posible que todo esto cambiara así?

Como me gustaría que dentro de cinco minutos la estúpida alarma comenzara a sonar con su pipipipi molesto mientras pasados diez mi madre ya estaba quitándome las sabanas para darme dos que tres pellizcos en las nalgas y gritarme que el desayuno ya estaba preparado y que si no bajaba entonces le escupiría y luego me lo haría tragar a la fuerza… me gustaría que esto fuera un mal sueño y todo eso comenzara a pasarme como cada mañana pero no… ya no más.

En ese entonces yo ya tenía mucho de tener trece años y dentro de tres meses yo cumpliría mis catorce, pero fue precisamente aquella época en la que yo comencé a tener a mis mejores amigos en el instituto Seijô.

El día era como cualquier otro cuando apenas vas casi al final del primer semestre, algo nublado y con pocas lluvias pero los alumnos no parecíamos notarlo.

—El día de hoy un nuevo compañero se incorporara con nosotros — dijo Kaito Yusei nuestro director al cual por cierto yo siempre llame por su nombre —, él viene de Inglaterra y su madre es la dueña de nuestros hoteles de servicio en nuestro viajes por lo tanto quiero que le den una grata bienvenida.

—Aja — dije recargando mi barbilla en el pupitre —, dinos Kaito ¿Cuál es su nombre?

—Más respeto Kamui — me dijo —, él es Eriol Hiiragizawa y no sólo él será su nuevo compañero pero tal parece que el joven Li aun se encuentra en Hong Kong arreglando unos asuntos por lo tanto reciban a su compañero con una sonrisa.

Al verlo entrar no me pareció nada normal con sus ojos grandes azules cubiertos por los lentes y ese cabello tan diferente en tono contraste con su pálida piel por ser un británico, un nuevo rico vanidoso tal como yo, tal como Fuuma y tal como Takashi.

—Vaya, con que dos extranjeros — me dijo Fuuma en susurro —, a ver si no resultan ser unos odiosos.

—No creo — nos dijo Takashi —, ambos son muy importantes para el instituto y además resulta que a ambos los expulsaros de tantas escuelas en su país que el venir a un país diferente les será muy útil.

—Hola — nos dijo al sentarse al lado mío —, ya he escuchado mucho de ustedes — nos dijo sonriendo — ¿Qué vamos a hacer hoy?

Desde el primer momento me agrado y se volvió mi mejor amigo tal cual los otros cuatro.

Fuuma—

¿En que nos habíamos equivocado?

¿Cómo era posible que todo esto cambiara así?

No me hacía a la idea a pesar de que trataba de no pensar en ello, quería que se tratara de nada más que un sueño del cual faltaba poco por despertar pero yo sabía al mismo tiempo que mi negación lo único que haría sería empeorar aún más las cosas.

Ver a mi querida Tomoyo aferrada a una rosa como si de ella pendiera su vida me resultaba un trago amargo aunque gracias a ella podía mantenerme en pie.

Estábamos sentados en el jodido teatro del instituto esperando a que nos dieran nuestras clases correspondientes conforme al taller, ciertamente no estaba nada nervioso de que fuera a tocar lejos de mis amigos porque copie las respuestas de Shaoran y de Kamui con mucho cuidado como para alejarme tan drásticamente.

A mis quince años me sentía como un chico de diecisiete por ser el más alto y el más fuerte siempre confundido por un profesor de deportes pero nunca de burlas dado que no saldrían bien librados.

—Hola hermanito — me saludó mi hermana menor Kotori quien es novia de Kamui, mi mejor amigo. Apenas la saludo con un leve movimiento de mi cabeza y volteo para darme cuenta de que Rika y todas sus locas amigas ya están ahí paradas con Tomoyo y esa niña, Sakura Kinomoto quien es hermana de Touya el chico que me golpeo creyendo que yo había lastimado a su hermanita en el juego de salto hace dos años.

—Yo creo que no — dijo Shaoran a Eriol quien no dejaba de ver a Tomoyo pero no decía nada ya que el primero estaba que se moría porque ella lo mirara.

—Muy bien, su atención por favor — nos dijo el profesor Terada el cual estaba parado en aquel escenario para llamar a todos nosotros, acto seguido el director Yusei entro con una libreta en mano.

—Cuando diga sus nombres los quiero aquí al frente por favor para que puedan tomar sus batas de laboratorio — dijo el director lo cual quería decir que el taller sería el de pintura. Y así fue llamando y fue llamando a cada uno hasta que llegó el nombre del taller que me interesaba —. Pasen al frente para el taller de Combustión interna…

Genial, justo lo que nosotros queríamos.

—Li, Hiiragizawa, Shirou, Yamasaki, Tanaka, Zypher, Kogane, Elfen, Sato, Nitta y… Yoshimitsu. Ahora para el taller de Teatro son Daidouji, Monou.

Pasadas dos horas yo quería llorar y mis amigos no dejaron de burlarse.

—Te veras lindo con las actuaciones y los trajes de niña — dijo Yamasaki recargándose en el hombro de Kamui.

—No te preocupes hermano — me dijo Eriol viendo a Shaoran como veía y veía a Tomoyo —, nosotros de ayudaremos a salir de ahí.

El taller fue horrible y yo no podía pedir permiso ni para ir al baño, era el único hombre y todas las chicas me ponían nervioso… hoy, antes de que terminara mi horario debía ir a cambiar mi nombre para que no fuera oficial pero no… no tenía permitido salir.

— ¡Una rata!— gritó Naoko subiéndose a mi espalda — ¡una rata, una rata, una rata!

Me asome por la ventana y de inmediato me hice el desentendido a ver a Shaoran trepado en la espalda de Kamui y a Eriol en la espalda de Yamasaki para arrojar no una sino cinco ratas al salón.

Así que yo también comencé a gritar.

— ¡Joven Monou saque a esas ratas!— gritó la profesora pero yo estaba arriba de una mesa gritando como maricona —, Monou usted es hombre mátelas.

— ¿Y qué?— pregunte aguantándome la risa —, no me gustan esos animales. Además me dan asco.

—Profesora Li y Hiiragizawa están asomados por la ventana — dijo Tomoyo.

—Genial, jóvenes ayúdenme a matarlas por favor.

—Con gusto profesora — dijo Eriol cubriendo a Shaoran el cual me dijo en susurro. Ve y cambia tu nombre, nosotros nos encargamos de esto

Éramos tan unidos y ahora toda esa barrera que habíamos creado, todo se había ido al carajo todo ahora ya valía una mierda

Takashi—

¿En que nos habíamos equivocado?

¿Cómo era posible que todo esto cambiara así?

Para mí sería más fácil pretender que esto no es verdad porque simplemente el estomago me arde como si hubiera tragado carbón al rojo vivo o como si una hoguera me estuviera esperando y a la vez se aproximaba a mí gritándome: culpable.

Ese día lo recuerdo muy bien, no era cosa del otro mundo pero es algo que jamás podré olvidar y obvio puedo decir que incluso todos nosotros nos la pasamos en grande porque ciertamente fue algo tan mágico para los cinco que bien pudimos decir: no hay nadie que diga que no somos hermanos.

—Vamos, vamos — nos dijo en susurro Kamui, cada cosa que se le ocurría era porque resultaría o muy divertida o muy excitante y si ya habíamos hecho tantas cosas malas una más no estaría más que bien recibida.

—Rika nos dijo a Fuuma y a mí que hay una cascada como a dos kilómetros de aquí.

—Eso es mucho — dijo Shaoran recostado en la cama con la cabeza prácticamente colgándole en la orilla mientras fumaba un cigarro hecho por él mismo. La marihuana no era lo suyo pero ha como le gustaba preparárselos él mismo y terminarlos pasados los diez minutos.

—No seas flojo — le dijo Eriol recargándose en mi espalda —, ya ves que es así de idiota cuando se le pasa de dosis.

Cierto, era muy poco creíble cuando Shaoran se drogaba sin nosotros.

—Ho por cierto — me susurró Eriol golpeando mi hombro delicadamente —, acompáñame.

Los dos salimos de la cabaña viendo como el esplendoroso brillo del sol estaba en su apogeo y la ida a la cascada era tan buena que no quería dejarla pasar.

—Te agradezco lo que hiciste por Tomoyo — me dijo —, decirle que Shaoran no estaba enamorado de ella para ayudarme a mantener mi relación es algo que no te agradecí.

—Eres mi hermano — dije pasando mi brazo por los hombros y luego cerrar mi puño para hacerle un tipo tornillo en la cabeza lo cual provoco risas entre ambos cuando él me empujó.

—Lo sé — me dijo riendo aun más —, y algún día cuando Chiharu se entere que le fuiste infiel hace mucho con Sarah te prometo que yo no diré nada.

¿Por qué no todo vuelve a ser como antes?

Si lo que Dios necesita es castigarnos por consumir droga a los trece, por salir ebrios de los antros cuando teníamos quince por meternos con putas para tener nuestra primera vez en Ámsterdam que nos castigue a nosotros, que nos castigue completos y no uno por uno.

Shaoran—

Y mil recuerdos con ellos cuatro se me pueden venir a la mente en este instante, en este momento, en este lugar, en el tiempo y el espacio necesario para hacer que esos recuerdos regresaran a la vida otra vez.

Pero la muerte sólo fue el inicio para saber que la vida no es como la pensamos, nada puede ser eterno y el tiempo no puede regresar, siempre creí que las cosas entre nosotros resultaban ser que éramos invencibles que nada nos podía pasar… hasta que Eriol falleció por un accidente de auto y entonces sentí que era el fin del mundo.

—Tomoyo— me acerque y trate de tocar su hombro pero mi mano me pareció pesada y el cuerpo de ella tan lejano que ni siquiera pude darle un roce. —Tomoyo— nombré nuevamente esperando que ella me hiciera caso, que me dedicara una mirada, que me gritara y nos dijera que nos odiaba como a nadie más en el mundo.

—Perdóname Tomoyo— dijo Kamui precipitándose para tocar el hombro de ella, pero al igual que a Sakura lo apartó de la misma manera.

—A él le gustaba verme vestida de azul— dijo sujetando esa rosa que yacía en sus manos, si está tuviera espinas juraría que Tomoyo no sentiría el dolor ni notaria sangre en sus manos. — Como él era de religión judía no se permite el blanco sino el negro ¿Creen que sea una falta de respeto? — preguntó mirándonos con sus ojos completamente rojos e hinchados de tanto llorar.

Su vestidito color azul cielo me parecía demasiado primaveral a pesar de que el frío aun estaba presente entre nosotros.

Y me di cuenta de que cientos de personas bajo sus sombrillas estaban vestidos de color negro haciendo que el cementerio pareciera aun el peor lugar de todos. Y a lo lejos, más allá de todos los presentes; una chica de cabellos cortos y color marrón miraba este rito a una distancia lejana, como si su presencia fuera lo peor de este mundo.

Pero no lo era, ella ahora era lo peor de mi mundo o retractándome yo era lo peor de su mundo y no quería arrastrarla al infierno cuando yo sabía que ella pertenecía al cielo.

—Tomoyo te necesita— dije mientras me acercaba a ella, pero su mirada me atravesó por completo.

Tal vez era mejor recibir aquel trato de ella porque me facilitaría las cosas.

—No sabes cumplir tus promesas— me dijo tan bajo que apenas pude entender y basto ese entendimiento para que la sangre se me helara más de lo que ya estaba por el frío. Mi cuerpo se entumeció por completo, estaba rígido y sin respiración, sin aire en mis pulmones.

—Las cosas no fueron…

—No te justifiques— dijo cerrando sus ojos, forzándose a ya no mirarme, ocultando este sufrimiento —Tu no tuviste la culpa, simplemente sigues siendo un niño, nunca vas a crecer.

Este era el momento.

—Tienes razón…

Mis murmullos eran más susurros que otra cosa ¿pero que le podía decir? ¿Qué me perdonara? Claro que no.

Ni yo mismo me podía perdonar, ¿Por qué habría de hacerlo ella?

—Te amo— me dijo tan frío, tan helado, tan sin embargo, tan déspota y con tanto dolor al mismo tiempo que me hacían el ser más vil de este mundo, como una cucaracha, como una rata… como un gusano, como la peor escoria de la vida. —Y porque te amo yo...

—No, no, no— negué tratando de impedir que mis lagrimas bañaran mi rostro tal como la lluvia lo hacía al mismo tiempo, ya no me importaba nada, hubiera preferido morir en ese momento a sufrir como lo estaba haciendo ahora. —. Los dos vamos a lo mismo —dije muy serio —, yo ya no quiero estar contigo.

—Shaoran— dijo sutilmente mientras sujetaba mi rostro con sus delgadas manos y a pesar del inmenso frío su tibieza no se desprendía de su cuerpo —Yo no te estoy pidiendo… — dijo en el momento en que alce la mirada y vi en sus ojos verdes el sufrimiento más grande del mundo. —, tienes razón y yo no quiero saber qué pasó, no quiero saber en dónde estaban, no quiero saber que hacían o con quien, no quiero saber nada más pero...

Hablaba con mucho dolor, un dolor que yo le estaba causando, la desesperación en su voz casi me impide mirarla a la cara para poder mantener mi actuación, pero lo hacía por su bien.

Yo soy un ser despreciable: cause la muerte de mi padre, estuve al lado de la muerte de mi mejor amigo y ahora le partía el corazón a la chica que más he amado en mi vida.

Estoy completamente jodido.

—No me dejes así— dijo suplicando como nunca lo había hecho en su vida y entonces sí sentí que era el fin del mundo, de mi mundo porque ella lo era, ella era mi mundo, mi vida, mi delirio y mi motor interno… sin ella yo soy nada, no valgo nada.

—Vas a estar bien sin mi— dije espiando a alguien de entre la multitud —Tuvimos lo nuestro y fue hermoso hasta que ya no lo fue más ¿lo recuerdas?— dije acurrucándola en mi pecho mientras lloraba con más intensidad, mientras sus suspiros los absorbía mi cuerpo interno y mi alma no pudo hacer otra cosa que abrazarla con fuerza, quería retenerla, hacer que ella se quedara.

—Tú no puedes dejarme — dijo sonando muy segura y desesperada al mismo tiempo —, yo no puedo vivir en un mundo en donde tú no existas.

Pero yo sabía que ella podría hacerlo.

Pero tenía mucha razón en parte de su sufrimiento y mi agonía; ¿Cómo sí hubiera alguna manera de que yo pudiera existir sin necesitarla?

Y entonces llore más que nunca en mi vida, me aferre a una idea de que el perdón me llegaría en ese momento… pero las cosas no son así y aunque me duela iba a respetar toda petición que ella pidiera porque yo no tengo el valor para negarle nada, sus deseos se convirtieron en ordenes para mí y si ella ordenaba que me desvaneciera en el aire para no volver a hacerla sufrir entonces yo lo haría.

Si ella me consideraba muerto, entonces muerto estaba ya.

Sakura—

Creí que el estar con mi padre y verlo solo era el fin del mundo, pero el mundo se detuvo cuando Eriol falleció.

La habitación completamente blanca con un montón velas por todas partes me hizo sentir mucho frío pero no dije nada, no podía quejarme cuando veía al señor Hiiragizawa y a su ex-esposa abrazados.

Ella gritaba muchas veces y la verdad es que no aguante las ganas de llorar al verlos a todos ahí a unos pasos del féretro.

— ¡No, no, no Dios mío no!— gritó ella perdiendo fuerzas en el cuerpo y el señor la abrazaba para que no se cayera — ¡Eriol, Eriol, Eriol!

Nakuru se abrazaba de mi hermano llorando con ganas, dejando escapar varios gritos de sufrimiento pero no comparados con los de la señora y el señor Reed.

— ¡Devuélvanme a mi bebé!— gritó la señora, la madre de Eriol abrazando el féretro tratando de revivir a su hijo, ella: Isabelle Clow. Dueña de la mayoría de los hoteles de toda Asia y parte de Europa.

¿De qué carajo servía tener tanto dinero? Ellos no lo necesitaron cuando les paso el accidente.

Y ellos, ellos tan callados con los ojos rojos, hinchados de tanto llorar, más pálidos que un muerto: Kamui caminaba como zombi mientras su primo lo abrazaba, Kotori estaba sentada al lado de Fuuma el cual tenía la mirada fija en la pared con Rika a su lado, Yamasaki se dejó abrazar por Chiharu y Shaoran… Shaoran sólo estaba ahí.

Ya podía verlo todo con claridad:

Kamui no hará bromas

Yamasaki no dirá mentiras

Fuuma será tranquilo y pasivo

Shaoran no volverá a sonreír

Y Eriol, Eriol ya había desaparecido.

Shaoran—

No podía quedarme y mostrar mi cara. De inmediato pude irme y ni siquiera me despedí; metí las manos a las bolsas de mi pantalón y camine por el largo cementerio sin mirar la maldita capilla en la cual Eriol sería enterrado dentro de unas horas.

— ¡Shaoran!— Sakura gritó mi nombre, ya estoy loco; este es el infierno porque sé que me lo merezco y ella está a mi lado, en esta demencia. Podré soportarlo.

Unos bracitos me abrazaron por la espalda y trataron de sujetarme, de impedirme mi camino sin rumbo.

—No me dejes — imploró. Al instante cerré los ojos, debía, tenía que ser duro para que ella no viviera con un monstruo como yo —, no me digas que ya termino por favor… te creo, yo sé que no hiciste nada malo… por favor Shaoran.

Debía lastimarla, debía herirla para que me odiara.

—No funcionó — dije sin moverme, tampoco podía darle la cara —, no te quiero conmigo Kinomoto — dije de la manera más fría que pude —; nuestra magia se acabo y ya no tengo nada que hacer a tu lado.

— ¡No me mientas!

Me dio la vuelta y comenzó a empujarme con sus manitas débiles, sus ojos rojos me hacían un reflejo de que yo era una porquería. Me golpeaba tanto como podía, me daba infinidad de bofetadas y luego volvía a empujarme.

— ¿Ya terminaste?— pregunte con odio.

Continué con mi camino y unos hombres armados y con uniforme policial me detuvieron y dijeron mi nombre completo.

— ¿Es usted Shaoran Li segundo?— preguntaron mirándome fijamente.

—Está usted arrestado por posible asesinato del señor Yamatto Kenshin.

A mi lado izquierdo estaban Kamui, Yamasaki y Fuuma también siendo arrestados pero no decían nada al igual que yo, sabíamos que lo merecíamos.

— ¿Qué hacen?

— ¡Suéltenlos!

Y parecía tal como en las películas, la cámara gesell que pretendía ser un gran espejo en lugar de pared y yo sentado frente a un montón de hombres vestidos de negro con una grabadora.

—Dígame su nombre completo, año de nacimiento, en dónde nació y que estudia.

Suspire.

—Shaoran Li segundo, trece de julio de mil novecientos ochenta y ocho, nací en la costa de Hong Kong y estudio el último año de preparatoria en el instituto Seijô.

— ¿Usted iba manejando una Jeep Patriot 2005?— me preguntó al darse cuenta de que mi mirada estaba gacha.

—No— dije negando —, Eriol la iba manejando.

— ¿Era suya?

—No — volví a negar.

— ¿Qué hizo antes del accidente?

De repente, una fuerza extraña se apodero de mí y la sangre se había subido hasta mi cerebro el cual parecía estallar… debía descargar todo mi coraje y sufrimiento aquí, ahora, con ellos en este momento.

Me levante de golpe y comencé a gritar dejando escapará unas lagrimas.

— ¡Mi amigo esta muerto… cómo pueden pensar que matamos a un hombre, todo fue un accidente, nosotros no estábamos tomados él señor tenía sus luces encendidas y no obedeció la señal de que era un solo sentido nosotros no tuvimos la culpa! ¡Íbamos bien!

Entonces una puerta se abrió de golpe entrando de ella una señorita que era mi viva imagen y un hombre trajeado.

—No les digas nada — me ordeno el hombre.

—Levántate Xiaolang — dijo Fanren tomando de la mano —, vamos a casa tu no tuviste la culpa.

Sakura—

Apenas había pasado cuatro días de la muerte de Eriol y yo ya no respondía a la vida porque me la habían arrebatado.

No podía moverme, no podía hablar y tampoco quería vivir porque ya no había por quien hacerlo.

—Sakura — tocaron la puerta de mi recamara pero yo no estaba dispuesta a atender.

Entraron y supe por la voz que se trataba de Nakuru quien vivía ya con nosotros desde hacía casi tres días.

Se sentó al lado de la cama pero yo estaba dándole la espalda mientras me abrazaba aun más a la almohada, quería estar sola.

—Debes ir al doctor — me dijo acariciando mi frente —, tienes un poco de fiebre.

—No me importa.

— ¡Touya!— gritó completamente desesperada — ¡Touya!

Tendremos lo nuestro y será hermoso hasta que ya no lo sea más.

Aquellas estúpidas palabras estaban presentes a cada momento, recordándome todo de él y que en verdad tenía razón al terminar con nuestra magia pero no podía aceptarlo, no así.

Aquellas palabras sólo me taladraban la cabeza.

¿Por qué? ¿Por qué no le dije que sí cuando me pidió huir con él? De esa manera no hubiera pasado nada de esto, Eriol y Tomoyo estarían bien y Shaoran no me hubiera dejado… si tan sólo hubiera… si sólo hubiera sido más…

—Esta alucinando — dijeron unas voces —, probablemente se deba al trauma que acaba de recibir además de que no ha dormido en dos días.

— ¿Debemos internarla?

—No, no creo que sea necesario, aunque por su falta de apetito debemos inyectarle mucho suero y vitaminas, no tiene buen aspecto.

Shaoran—

Bien pudieron pasar varias semanas en mi mente pero el tiempo me indicaba que habían pasado sólo tres días de los cuales había pasado metido en cama sin pensar en nada, era como estar muerto en vida.

Ruidos de muebles moviéndose de un lado a otro me hacían pensar que aun estaba un poco consiente de las cosas aunque literalmente podía decir que la conciencia estaba perdida.

¿Alguna vez les ha pasado que tratan de recordar algo y no pueden hacerlo? Yo lo sé, he tratado de recordar qué fue lo que paso, en dónde fue y por qué si todo iba perfectamente. Di mil suspiros en desesperación por no recordar absolutamente nada que preferí cerrar los ojos otra vez aun sabiendo que la misma pesadilla me atormentaría nuevamente.

Y dicho y hecho: la pesadilla terminó dejándome completamente bañado en sudor para respirar agitadamente una y mil veces.

—Ven cariño— dijeron al destaparme y darme una ligera nalgada con una mano sumamente delgada, pequeña y fría.

—Iré en cuanto el auto este abajo — respondí sin mirar a mi hermana, pero no sabía cuál de las cuatro era porque no podía reconocer su voz.

—Ya está aquí — me dijo sacudiendo mi cabello delicadamente el cual estaba ligeramente húmedo a causa de un baño que tome hace como hora y media.

Suspire otra vez… e suspirado aun más.

Sakura—

Ayudar a Tomoyo era igual que enseñarle a una rana a cantar: imposible de comunicarme.

Opte por regresar a mi casa después de hora de intentar hablar con ella, sentía que me necesitaba pero al mismo tiempo sabía que necesitaba la soledad de compañera por un rato.

Me acosté en la cama abrazando a Kero, el peluche que Shaoran me regalo por capricho de Sarah; encendí la televisión y le deje en el canal que inmediatamente apareció, era una película muy conocida y posiblemente en otras circunstancias me parecería lo más hermosa del mundo pero ahora me era imposible no llorar al ver la separación.

Él lloraba acurrucado en la cama, al igual que yo, pensando en la nada pero, entonces pareció escuchar el motor de un auto, al instante se enredo una sabana por los hombros y salió al balcón… ahí estaba ella, abriendo la puerta de uno de esos autos de los años cincuenta, no lo miró, se dedicó a sacar las maletas, estaba lista, preparada para recibir el amor con los brazos abiertos dispuesta a perdonar todo tipo de equivocación una vez más. Probablemente las lagrimas comenzaron a bañar mi rostro aunque no puedo asegurarlo, últimamente lloraba demasiado mientras me acurrucaba en la cama, encogiéndome como un minino mientras abrazaba a Kero o a una almohada… lo primero que encontrara.

— ¡Sakura!— gritó mi papá —, ¡tienes una llamada!— dijo, pero yo no quería saber nada del mundo —, ¡es Tomoyo!

Shaoran—

Era una decisión tomada. Me encontraba parado a mitad de la sala con una maleta en mi mano derecha y un libro en la izquierda.

Mi recamara se hallaba vacía: no habían más posters en la pared, el closet se encontraba vacío dejando impregnado el aroma de mi jabón; mi cama sólo tenía el colchón y los cajones del tocador ya no tenían nada personal, ni una fotografía, ni un dibujo.

La sala, inmersa de juventud y soledad que me reflejaba ahora era una simple estancia que cubría con mantas blancas los muebles que no podría llevarme.

Me asomo por la ventana pensando en que ya no veré más a aquella señora que gritaba y brincaba mientras cantaba, ya no vería a la vecina cambiarse de ropa con las ventanas abiertas o a aquel muchacho que se la pasaba mirando las estrellas y apuntaba las coordenadas en una libreta vieja.

—Evel nos está esperando — dijo Fanren. Creo que mi madre no confió demasiado en las otras tres porque por algo la envió a ella y a su novio el cual estaba en recepción dando mi último pago y firmando un papel que acreditaba que no voy a regresar.

— ¿Te importaría si visito a una vecina?— pregunte dudoso señalando el libro —. Le prometí prestarle esto — anuncié.

Fanren no dijo nada, sacó un cigarrillo de su bolso y asintió antes de encenderlo.

Tome el elevador y de inmediato me encontré con Kaoru Higamezawa que iba acompañado de Kaito Yusei, nuestro director y con tres muchachos: Fuuma, Kamui y Takashi.

—El señor Yusei — dijo Kaoru —, me pidió que firmaras tu baja definitiva, ellos dos ya lo hicieron hace un momento — señaló a Fuuma y a Yamasaki.

Asentí, ciertamente ya nada me importaba.

Yo amaba la vida, amaba el mundo sí pero el mundo en donde Sakura estaba a mi lado pero sin ella ya nada tiene sentido para mí.

—Lo haré — dijo tomando el bolígrafo del director. Firme mi estúpida baja y di media vuelta para no verlos, no podía.

Camine hasta las escaleras pero escuche como unos pasos se acercaban mí.

— ¡Hey!— gritaron —, Shaoran espera — tocaron mi hombro derecho lo cual me hizo detenerme.

Kamui me dio una bolsa negra de plástico.

—Nadie volverá — me dijo Fuuma —, Kamui firmó su baja ayer y se irá al Cairo con su papá — anunció y yo asentí; al final él accedió a la jodida vida de su padre —, Takashi irá a Alemania con sus abuelos y yo regresare a Francia con mis tíos, cerca de mi padre para que puedan vigilarme.

Aja, no entendía a que iba todo esto.

—Lo que quiero decir es que: ya que nos iremos y no vamos a volver queremos tener algo de los cinco— dijo por fin.

Abrí la bolsa y en ella estaban dos fotos: una de ellas con nosotros cinco en el campamento con nuestros bóxer al lado de la cascada que descubrimos y la otra fotografía era la de nosotros hace muchos años, la primera fotografía, el día en que yo llegue… en esa foto teníamos trece años.

—Gracias — dije mirando el yeso de Kamui en el brazo.

¿Cómo es que nosotros habíamos salido ilesos y Eriol acabo muerto?

Qué manera de joderme la vida.

No me interesaba quedarme con las fotografías.

—Le avisamos a Tomoyo — anunció Yamasaki —, quisimos despedirnos de ella y…

—No me interesa — dije con pesadez.

—Xiaolang — se acercó Kaoru —, será mejor que entregues ese libro— dijo seriamente —, el avión sale en media hora.

— ¿Regresaras a casa de tu madre?— preguntó Kamui.

Negué.

—Fanren se casara el mes próximo — dije mordiendo mi labio inferior —, después de eso pienso mudarme con Feimei y mi prima Meiling a Nueva York en Manhattan

Sakura—

Sentí que mi corazón dejaba de palpitar y la sangre ya no corría por mis venas, mis pulmones parecían detener el oxigeno y mi cuerpo estaba tan rígido como una piedra que incluso sentí frío.

— ¿Sakura?, ¿Sakura, sigues ahí?— pero la voz de Tomoyo me pareció tan lejana que no recuerdo nada.

—Se fue… — susurre sin creerlo —, se va a ir — solté aun más lágrimas.

—Eso parece pero…

— ¿Cuándo?— pregunte apenas audible para mí.

—Hoy — dijo suspirando —, me llamó Yamasaki para despedirse por todos; regresaran cuando el bebé nazca paro Shaoran no lo hará, ellos se fueron a despedir de él.

No va a volver.

No volveré a verlo.

Su sonrisa ya no estará presente… todo de él, como una ráfaga de viento que viene y va, como si se desvaneciera, como si nunca hubiera existido, como si todo fuera un sueño.

—Ve Sakura — me dijo —, él aun esta aquí, debes ir por él o te arrepentirás toda tu vida.

¡Corre! Gritó mi alma ¡ve por él! Dijo nuevamente haciéndome reaccionar.

Lo hice, corrí, busque mi salida.

Pase por muchas persona, montones de autos y el inmenso frío comenzó a hacerse notar con el viento húmedo que me empapaba con la suave brisa que juro de verdad no sentir.

—Dios mío… permíteme llegar y detenerlo.

¡Nadie lo puede querer como yo!

El corazón me palpitaba a mil por hora que bien podía ir a velocidad de un animal salvaje. Era una sensación como cuando tragas una píldora en seco, mi estomago parecía vació y el pecho me dolía como el golpe que sufre un vampiro al recibir una estaca.

Deseaba gritar de desesperación, mi instinto me indicaba detenerme pero mi corazón me decía otra cosa que no sé cómo descifrar.

Shaoran—

Toque la puerta apenas lo suficiente para que Nadeshiko supiera que yo me encontraba ahí.

No era muy tarde pero igual ella estaba vestida con una bata color rosa que le llegaba hasta la rodilla y usaba unas pantuflas con la forma de unos conejos.

—Entonces es cierto — dijo suspirando —, no era un rumor — ahora yo suspire —; no hay manera de detenerte.

—Sólo vengo a darle el libro que le prometí aquella vez — dije entregando el libro que estaba algo pesado.

Al entregarlo algo callo de él, parecía un sobre color verde el cual me limite a levantar, no podía entregarle eso a ella.

—A veces las cosas que más amamos son las que nos cuestan más trabajo — dijo tomando mi libro que ahora le pertenecía, lo cargo con la mano izquierda y con la derecha acarició mi mejilla —. No sufras de esta manera.

—Gracias — dije cerrando los ojos y agachando la cabeza al sentir su calida mano que increíblemente me parecía suave como la seda.

—El tiempo cura las heridas— dijo.

—Pero yo… — susurre —, yo no quiero que sanen— finalice.

Di media vuelta antes de poder decir otra cosa que me hiriera aun más, era mejor irme.

—Tal parece que esta lluvia se convertirá en tormenta — dijo Kaoru.

¿Lluvia? ¿Cuál? Yo no sentía nada, tal vez me había vuelto inmune a tanto dolor.

—No importa— dijo mi hermana pasando un brazo por mis hombros —, de todas maneras son las siete…

Cierto, ya estaba oscuro.

Subí al jodido Mustang deportivo 1978 que resulta ser la adoración número dos de Kaoru; al subir detecte un olor a fresas y a manzana como el champo de Sakura, idéntico de cuando estábamos en el campamento y yo debía usarlo.

Sonreí ligeramente al recordar aquello.

Me acomode la chamarra negra que más que chamarra parecía impermeable y suspire como por millonésima vez en el día, hoy, a las siete con quince minutos y trece segundos de la tarde de hoy yo partiría de Japón a Hong Kong.

¡Shaoran!

Jure que alguien, una vocecita me llamaba, pero escuchaba voces todo el tiempo que de inmediato negué al querer pensar que ella había venido por mi encima de toda esta lluvia cuando Kamui pareció decir que ella estaba enferma.

Si me bajaba del auto ¿sería una buena idea? Ir por ella y gritarle que me pertenecía e implorar su perdón para que me dejara volver… no… ella no me perdonaría.

Le pasa a todo el mundo; me pasa a mí y a las personas a mi alrededor, aunque ellas no se den cuenta todavía, y lo que pasa es que siempre queremos pensar forzosamente en lo que estamos viviendo y en lo que queremos vivir, siempre queremos enterrar muy abajo esas malas experiencias que nos agobian, sin tomar en cuenta lo que aprendimos de cada una de ellas… luego, siguiendo el protocolo, todo se vuelve abajo. La tristeza se apodera de nosotros y tenemos enormes ganas de asesinar al "culpable", sin saber que la verdadera culpa es de nosotros, por no aprender, y de ese boomerang, porque siempre nos trae lo mismo con lo que se fue...

En estos momentos la culpa la tengo yo, por querer cerrar esas heridas tan pronto y por pensar que nada malo va a pasar, encerrada en este pequeño mundo de "felicidad" en el que nada pasa, y, para como están las cosas, no quiero salir nunca de ahí...

— ¿Ya no te falta nada?— me preguntó Kaoru mirando a mi hermana con una sonrisa, era como si ella fuera la catedral de su vida, como si su vida dependiera de ella.

Así era Sakura para mí, ella era mi satélite.

—No — dije apenas con fuerzas suficientes para hablar.

—Tus amigos te dieron unas fotografías — recordó mi hermana —, se te olvido traerlas ¿quieres que yo vaya por ellas?

—No — dije firme —, de hecho no pensaba llevarlas. Las acepte porque ellos me lo pidieron pero no quiero nada de eso.

—Bueno — dijo Kaoru suspirando —, nos vamos entonces.

Adiós… Sakura.

Sakura—

Vi un estúpido auto color negro estacionado en el departamento de Shaoran pero al instante en que grite con todas mis fuerzas aquel auto arranco lo cual me hizo sentir una punzada en el pecho aun más profunda sintiendo mi corazón sangrar y mi alma se hizo añicos de una manera inexplicable.

Me olvide de regístrame como invitado en el jodido Lobby, pero aquel jovencito ya me conocía pero no dijo nada, es más estaba muy sorprendido de ver y pareció querer detenerme y aun así yo continué corriendo.

La puerta de su departamento tenía la llave en la perilla por lo cual pensé que su hermana había ido a la lavandería o al comedor o a algún lado para dejar la llave a la vista y cualquier ladrón podría robar toda la colección de discos de él, la espada de su padre, sus posters en su habitación y sobre todo… lo más importante, él, le harían daño a él.

Sentí nuevamente otra opresión en el pecho a tal grado que el instinto me gritaba ¡detente, ahí ya no encontraras nada!

Gire la llave y entre a paso tortuga…

Los sillones cubiertos por mantas blancas… las cortinas ya no estaban… las habitaciones estaban vacías de no ser por las camas… la cocina no tenía nada básico para vivir y la espada de su padre dejo una marca por llevar años colgado en el mismo lugar… el bar no tenía ni una copa, ni un vaso, ni una bebida… todo había desaparecido.

Mi pecho subía y baja sin control, mi ropa estaba empapada y mi cabello goteaba tanto que bañaba mi rostro al mismo tiempo que mis lágrimas. Entonces aquel auto era de él, se lo habían llevado y yo no pude… grite y no me escucho… a dos segundos de verlo, de detenerlo y no me escucho.

Me levante con mucha dificultad y en la mesita del billar estaba una bolsa de plástico negra, algo que había olvidado.

—No se despidió de nadie — me dijo una voz pero no me sobresalte ni nada, yo ya era inmune a todo tipo de fenómenos en la vida.

La voz se me hacia conocida y lejana pero aun así no sabía a quién pertenecía de todos ellos.

—Mi primo le vino a dejar las fotografías de cuando estaban en el campamento y de cuando se conocieron — dijo suspirando —, no me sorprende que no se las haya llevado y mi Fuuma me envió para llevarla de vuelta y no dejar que algo así se perdiera.

Asentí acariciando ambas fotos pasando mis dedos por encima de la silueta de él, sonriendo en la de la cascada y muy serio en la otra con su uniforme de secundaría del instituto Seijô pareciendo maleantes, ninguno sonreía y parecía que acaban de jugar por el lodo que descansaba en las puntas de su cabello y los raspones de su rostro o tal vez fue aquella mala época en la que golpearon a mi hermano.

—Ven — me dijo Sobaru estirando su mano para que yo la tomara y me pudiera levantar —, te llevare a tu casa.

Negué.

—No quiero ir a mi casa — dije decidida limpiando mis lagrimas con la manga de mi suéter — ¿Me llevarías a algún otro lado?

—No lo sé — dijo encogiendo sus hombros y negando al mismo tiempo, yo le entregue las fotografías —. Quédatelas — dijo muy sonriente y al mismo tiempo serio, en su mirada podía fijar el sufrimiento por la pérdida de Eriol —, tu les darás un mejor uso que Shaoran.

—Gracias — dije abrazando la bolsa de plástico.

—Te llevare a tomar un café ¿te parece?— me preguntó sonriéndome mientras limpiaba las lagrimas de mi rostro —, estas empapada— dijo quitándose su chamarra para ponerla encima de mí y cubrirme de una manera muy protectora —. ¿No te gustaría mejor irte a cambiar?

Volví a negar un poco más tranquila por su calidez y su buen trato.

—Bueno — dijo suspirando —, entonces te llevare a tomar un café y luego iremos a donde tú quieras cuando tu ropa se haya secado.

Le sonreí… posiblemente él… no, no podía… si Shaoran tan sólo me hubiera escuchado.

—Te prometo conseguir el numero de su casa en Hong Kong — aseguró —, y mañana le hablaremos para que estés tranquila y puedas comunicarte con él ¿te parece?

—Él… ¿acaso nunca me quiso?

—No, no, no, no llores — negó abrazándome de manera protectora —, él te adoraba; nunca lo había visto así con nadie y cuando te miraba… — suspiró —, eras más que su adoración, te amaba más que su propia vida pero entiende que lo que paso no es algo para olvidar.

—Fuuma, Kamui y Yamasaki no terminaron con sus nov…

—Eso tu no lo sabes — me corrigió —, todos ellos se irán y decidieron que por ahora la soledad era una buena compañera; ninguno de ellos quiere volver a lastimar a nadie y mucho menos a ustedes. Probablemente Kotori, Chiharu y Rika están en las mismas que tu.

—Sí — dije —, pero a ellas no les dijeron que… prácticamente me dijo que me odiaba.

—No te odia — me aseguró nuevamente —, bueno basta de lagrimas. Ya te dije que mañana yo le hablare por ti.

Prometido aun a pesar de saber la respuesta, después de todo ya todo estaba hecho.

viernes, 28 de mayo de 2010

Donde ir ?

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Un amor truncado a base de mentiras y secretos y un legado que compartir. El amor solo tiene un camino…. ¿Cual será esta vez?




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Gracias cami!*

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Hoy la camila nos hiso otra vez una clase de relajacion , y saben la verdad que me sirvio mucho todo aquello , en especial para darme cuenta que porfin te pude dejar ir , que por fin ya no me duele aceptar que no volveras y que ahora estas con otra.
Y tal vez es verdad no te eh olvidado 100 % pero por lo menos ya no me duele verte , ni tampoco la forma en que me tratas . Pude aprender que las cosas no son siempre como las deceo pero tambien que puedo vivir con eso y que no debo sentirme trinte ni nada por el estilo , devo seguir mi vida con una gran sonrisa como siempre , y cuando llegue el momente volvera a parecer alguien que me haga sentir aquello que me hiciste sentir y volvere ser feliz . Asi que desde ahora no me caere tan facial ante todo , ahora intentare ser mas fuerte y de mostrar siempre una gran sonrira y verle el lado bueno a la vida y no la mala .
En verdad gracias camila por que aquellas clases me hacen sentirme tan bien :D



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jueves, 27 de mayo de 2010

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Te daras cuenta que la gente guarda muchos secretos, que lo mejor es no dejarlos salir.







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domingo, 23 de mayo de 2010

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Entiendo a los malos, a los que hacen cosas horribles, los entiendo. Yo misma fui muy mala mucho tiempo. Yo creo que los malos son gente que simplemente no tuvo otra alternativa.
Yo mismo soy una mala que simplemente tuvo la chance de cambiar, y lo aproveché. Entiendo a los malos porque sé que simplemente buscan alguien a quien amar.
No me voy porque no me crean. No me voy por la humillación de que la persona que amaba haya metido a otra mujer en nuestra casa, me haya engañado con ella y encima no me crea cuando le digo que me atacó. No me voy porque mis amigos no me tomen enserio y no les importa lastimarme. Me voy porque necesito encontrar a alguien a quien amar.
También nuestro corazón es como un motorcito chiquitito que todo el tiempo busca y busca, busca encontrar a alguien a quien amar. No se cansa nunca, aunque estemos vencidos él siempre busca y busca, porque un corazón necesita amar.
A veces nos pasamos cincuenta cuadras, equivocamos el camino y el corazoncito sigue ahí, incansable, diciéndonos ‘no es por acá’, pero no lo escuchamos. Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no, el corazón no es tan egoísta, él solo busca alguien a quien amar.
Pero al final siempre el corazón se hace escuchar ¿Cómo ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino? Y yo, estoy escuchando mi corazón, me dice que lo que busco no está ahí, que no estuvo ni estará ahí. Un corazón necesita alguien que se deje amar porque esa es la busca más simple y más compleja de este viaje, alguien a quien amar.
Uno puede estar ciego gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino. Y yo estoy en eso, buscando ese lugar donde al fin esté mi roto para esta descocida.
Uno puede estar perdido, pero buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazón, busca en tu alma mal herida. En algún lugar fuera de tu burbuja habrá alguien a quien amar.
Busca incansablemente, irremediablemente, porque para eso venimos a esta vida, para encontrar a alguien a quien amar.

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sábado, 22 de mayo de 2010

Remember the Rain

午後の冷たい風が伸びた髪をすり抜ける
灰色に染まった空は泣いてい

佇む人は蜃気楼 景色に溶けるバス停
誰もが無感情な 忘却 待っている

I was walking alone
The way we walked together
Can you hear me now?
I always think of you

Remember the rain 時が止まったまま
ずっと醒めない夢を見ている
目を閉じれば変わらぬ君が心を濡らす
ざわめく街 今日も雨が唄う

移 りゆく日々は足早に新たな季節探す
伸びた影 心に傘を差している

Any day, any time, anywhere Just like the rain
Any day, any time, anywhere you're talking to me

Remember the rain 明日が流れても
きっと変わらない想いがある
散らばった記憶が何度も積み重なり合って
叶わぬ願い 揺れる心に 映す

miércoles, 19 de mayo de 2010

Cuenta regresiba!

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Tengo mucho miedo de como resulten las cosas mañana :V ,agg mierda! quiero que pronto se acabe todo! no quiero mas tortura! quiero descansar,quiero dormir para no volver a despertar y ver toda esta asquerosa realidad .

Pero tengo que dar lo mejor de mi! debo demostrarle al resto todo lo que puedo dar! y cerrarles sus puto picos! les demostrare que si puedo! no me dejare vencer ante NADA! y menos ante TI!

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domingo, 16 de mayo de 2010

Miedos?


崩れていく鼓動抑え 無意識に息をしていく 毎日に意味はあるの? 壊れたオルゴールのようだ あなたが足りなくていつも 不協和音が胸を叩く 心だけ泣いてる あなたと出会う前と 何も変わらないのに 一人でも平気だったのに 痛み無くなるから あの日あなたの腕を掴めなくとも 青いメロディー まだ胸を壊す 「輝く星」あなたがいて 私は生きられる だからそばにいてよ、ねえ…  離れれば離れる程 あなたと他の誰かを比べてる無意識に 色褪せてく過去でさえ 悲しみの色で綺麗に染まっていく  当たり前が大切だって気付いたから

sábado, 15 de mayo de 2010

BLUE BOYS!

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Mi vida se ha vuelto fome u.u , no he visto a mis amigos hace 1 mes por culpa del colegio que metiene mega ocupada y no sé nada entretenido me ah ocurrido , no vale! asdsadsadsad

Hablar con la yui me hace tan bien pero aveces mal -w- , porque me tenias que decir todo sobre el , ahora me haces sentir muy culpable! no era lo que yo queria , no deceaba que las cosas terminaran asi! en verdad lo siento muchoo! y tu ,mala onda me dices si sientete culpable ¬o¬ gran apoyo ,asdsadsad pero igual te amo loquilla xDD

Hoy fue un día de hacer nada xDD la yui se colo a mi casa porque no queria estar en el colegio ( a donde no fui *--------*) y pasé la tarde junto a ella asique no tengo mucho que decir xDD sadaasfsafasf solo que buscamos a los integrantes de blue boys! a los serxy negro xDDD asfkjsahfjkhasfjh morii!


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miércoles, 12 de mayo de 2010

Mañana ql!

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VOMITO VOMITO Y VOMITO




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martes, 11 de mayo de 2010

Día raro xD

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asdsdsadsd no dé no quiero estudiar más tengo tuto -w- y me falta aun la mitad de la materia que bonito no ? xD , la verdad siento que ya no escribo lo que 100% pienso o como me estoy sintiendo cada día , todo esto del colegio me consume bastante que solo me dan ganas de dormir , pero juro que mañana mismo revivo esto , corriguire todo mis herrores y comensare una vez mas a como haci las cosas antes :) .
Hoy me senti feliz, muchas personas me felicitaron por la historia que escribi pero para ser sincera en un comienzo la odiaba no lo sé talvez porque la encontraba un poco estupida -w-
OMG!! hoy sucedio algo mega historico ! sali almorzar con mi hermano *-------* nunca antes en mi vida lo habia hecho y nose fue lindo :V apesar de que esto me haya hecho cancelar otro compromiso importante u.u bueno creo que es mejor que parta a estudiar !! vamos que se puede le ganare a mi sueño! *-----------*
HEY!!!!!! te amo ! te lo había dicho ? no me importa esperar el tiempo que sea para verte solo me importa decirte cuanto te amo .

PD: hace 10 minutos me habia quedado dormida y soñe con el niño pez! :) pero me dejo preocupada ya que el sueño no terminaba muy bien u.u ojala que nada de lo que soñe ocurra en verdad ,.

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lunes, 10 de mayo de 2010

LOVE

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Porque el amor es simple, solo se trata de estar próximos, de estar cerca, eso es el amor.
Esa distancia es una espera insoportable, no hay tanto misterio, es simple, lastimar a alguien que te ama provoca una distancia insalvable. El amor es un contrato, y hay que estar ahí, no se puede faltar a la cita, porque un corazón se rompe con demasiada facilidad.
Mi amor es un futuro próximo que nunca llega.
Cuando siempre estuviste lejos, cuando tu lugar fue la distancia, la proximidad te descoloca, la proximidad te llena de ansiedades, la proximidad derriba tu gran muralla, la proximidad te libera.
Será que solo se trata de derribar el muro, ese que nos separa del mundo, de los otros. Dejar de ser distantes y vivir el amor más próximamente.


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jueves, 6 de mayo de 2010

Con solo una mirada

Mirame, date vuelta y mírame, date vuelta y volve por favor. Y acá estamos otra vez Cuando queres que alguien te mire no importa ninguna otra mirada, vos queres esa mirada y ninguna más.Pedimos a gritos desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor y nos comprendan.
Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para no necesitar de una mirada para existir. Pero somos esclavos de esa mirada, la necesitamos, como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada, intentamos ponernos en el campo visual del otro, quisiéramos tener un reflector que nos ilumine, quisiéramos brillar para ser mirados.

martes, 4 de mayo de 2010

Solo es cuestion de confiar (??).

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-Para mí todo funciona por la confianza. La gente sigue las indicaciones de un medico porque confía en la ciencia y en ese médico. La gente vive y duerme tranquila en su casa porque confía en el arquitecto que la hizo. La gente se sube a un avión porque confía en los ingenieros que lo hicieron y en el piloto que lo maneja.Cualquier proyecto de dos o más personas se basa en la confianza que tenemos en los demás.El amor se basa en la confianza. Todo es una cuestión de confianza.Todos somos desconfiados, por naturaleza, es nuestra manera de protegernos. Hay que ser suave para ganarte la confianza de alguien, suave y paciente.La confianza se hace de a dos. Es tan difícil construir la confianza y es tan fácil perderla.-



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lunes, 3 de mayo de 2010

Cuando actuar?

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Si quiero algo lo consigo y siempre se lo que quiero, lo se apenas lo veo. Cuando quiero algo puedo saltar cualquier obstáculo, como con mi caballo. Será por eso que puedo sobrevivir en este nuevo mundo, porque después de lo que pasó ya no soy esa nena rica.
Pero tengo mis virtudes, que no son pocas, y un gran defecto, en cuestiones del amor nunca se cuándo hay que actuar y cuando hay que esperar.
Yo sé muy bien el dónde y el cómo, a donde ir y como sortear los obstáculos. Solo me falta aprender el cuándo, cuando actuar y cuando esperar.
Si fallamos en el momento de actuar, si actuamos demasiado tarde, las consecuencias pueden ser irreparables. Si actuamos demasiado pronto también puede ser irreparable. Se trata de entender que todo tiene su tiempo.
Actuar o esperar, dos caras de una misma moneda. Con cualquiera de las dos podemos ganar pero también podemos perder.
Una corazonada, una señal, siempre buscamos algo que nos diga cuándo actuar. Pero no nos damos cuenta de que esperar también es actuar, entonces la impaciencia nos lleva a actuar a destiempo, a equivocarnos.
Y si se trata de actuar nada mejor que sorprender. Los animales de presa dominan bien este arte, ellos saben cómo esperar a la presa, dejarla actuar para cazarla.
Al fin y al cabo actuar es mentir, creo. Toma uno, acción. Y entonces ciego caes en la trampa por no saber esperar.
Somos esclavos de nuestras impaciencias, de nuestras tentaciones, de nuestra culpa.
Siempre se trata de lo mismo, de cuando esperar, de cuando actuar, es como preparase para una cita, saber que ponerse, que no ponerse, que decir y que no decir, cuando hacer el gesto apropiado, cuando mantener el silencio, cuando ocultarse y cuando mostrarse.
Yo no sé esperar cuando me encuentro con un obstáculo. Soy campeona de salto y hago eso, salto obstáculos.
Quiero a Thiago, y si hay un obstáculo es necesario que haga lo que mejor se hacer, actuar. Tengo que saltar ese obstáculo.


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FELIZ CUMPLEAÑOS!

Hoy es el cumple de mi mamí ! :) fue un día hermoso!, Gracias por todo lo que me has dado , gracias por cuidarme y preocuparte de mi todo este años! , te amo mucho ♥

Mañana entretenida con mi wualala ♥, la taco y viky ♥ , niñas que me da risa estar con ustedes , loquitas del mal las quiero! naty! gracias por el ayuda memoria en q *O* porque no tenia nada xDDDD ♥


HEY! te devo decir algo importante!! >____________< , te amo! no sabes cuanto , gracias por hacerme feliz cada día ♥


Tú, a quién amo...Tú a quien atesoro
Tú, a quién me entregué con todo mi corazón
Moviste tu pequeña mano y con un "adiós" me abandonaste tranquilamente

domingo, 2 de mayo de 2010

Having betrayed is why?

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Me enamore, hay alguien en el mundo a quien puedo amar,
ahora, no olvides la calidez de nuestras manos juntas,
parece que el hacer algo por ti se vuelve mi felicidad,
asi que deseo que en un futuro todo siga bien mientras lo disfruto
y suavemente cierro mis ojos.



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sábado, 1 de mayo de 2010

Apesar de todo soy feliz como una lombriz :) ♥

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No sé porque pero hoy estoy megaultrafeliz! *-------* , deve ser por la noticia de que me entere que me hace sentir así! :) asdsadasdsad quiero que las cosas se mantengan calmada, las arduas peleas me dañaban mucho y no podia siempre sorportarlas .

Hoy vi muchas cosas de ti y a ver tus sonrisas, tus locuras , tu personalidad me hiso pensar que todo estaria bien , y que no devia entristeserme ante nada ,si no al contrario devo ponerle una sonrisa a todo al dolor, sufrimiento, tristesa y disfrutar cada momento mi vida :) Te AMO mucho , gracias por los grandes y hermosos momentos que me haces vivir . por acompañarme en cada momento que me haces falta! . Has sido un gran tesoro que llego a mi vida :)

No me canso de decirte cuanto TE AMO




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